Ruta de unos 250 km, como todas las que parten desde nuestros puntos de salida y como no puede ser de otro modo, comienzan con llanuras y rectas . Pasado Villa del Prado hasta enlazar con la carretera de Toledo-Ávila comenzamos a encontrar montañas, curvas y pinares, el paisaje comienza a animarse. Dejando atrás San Martín de Valdeiglesias y hasta la zona del Burguillo iremos por un trazado bastante sinuoso y asfalto en perfectas condiciones. Después, el paisaje comienza a tener de nuevo escasez de arboledas y encontraremos zonas de pastos y ganado vacuno. Entraremos en Ávila, si no llevamos tiempo para visitarla a fondo, al menos, tendremos tiempo para hacer un par de fotos junto a su muralla y comernos algún dulce típico. Rápidamente tomaremos la carretera que nos conducirá hacia La Cruz Verde. Desde ahí giraremos a la derecha hacia Robledo de Chavela. Toda esta zona vuelve a ser muy sinuosa y vistosa. Enlazaremos con la carretera que viene de San Martín de Valdeiglesias hacia Madrid y la abandonaremos a los pocos kilómetros por el desvío hacia Chapinería hasta llegar a Aldea del Fresno. Desde allí regresaremos sobre nuestros pasos hasta llegar de nuevo a Griñón. Esta ruta tal y como se muestra aquí no se ha hecho de momento aunque unos cuantos, de uno u otro modo la hemos andado. ¡Merece la pena!
